Vivimos en una era donde el consumidor ya no solo descubre marcas: las busca activamente. Y lo más interesante es cómo lo hace. Pasamos del simple “quiero algo” al “necesito resolver esto ahora”, y en ese trayecto, la relación entre usuario y marca se ha transformado profundamente.
Según el Think With Google, el 87% de los usuarios comienzan su proceso de compra con una búsqueda digital. Es decir, antes de tocar un estante o entrar a un sitio web, el consumidor ya está decidiendo si tu marca le resuelve, le inspira o le convence.
Pero ¿cuáles son esos caminos que llevan al usuario desde un deseo hasta una necesidad, y de ahí, hasta tu marca? Hoy, las estrategias deben alinearse con los caminos que el consumidor ya está tomando para encontrar soluciones. Desde búsquedas de alta intención hasta momentos de descubrimiento casual o decisiones comparativas: cada fase representa una oportunidad.
¿Qué debes tomar en cuenta?
Cuando el usuario formula búsquedas con una necesidad concreta, no está pidiendo inspiración: está filtrando opciones. En este punto, las marcas no compiten por creatividad, sino por fit inmediato. El consumidor ya viene con una intención transaccional. Si no estás en ese micro-momento, ya perdiste.
- Según Google, los términos de búsqueda con intención específica (“mejor para”, “cerca de mí”, “para X perfil”) aumentaron más de 80% año contra año.
El performance no se gana en el awareness, sino en la interpretación de señales de intención.
Por ejemplo, TikTok, Instagram, YouTube son plataformas donde la búsqueda no empieza con keywords, sino con scrolls. Aquí no se busca una marca, pero sí una solución, una idea o un sentimiento. La intención es baja, pero la capacidad de conversión es real… si se entiende la lógica del canal.
- El 46% de los usuarios a nivel global descubren nuevas marcas en redes sociales antes que en motores de búsqueda (Global Web Index, 2024).
No se trata de hacer contenido “para redes”, sino de construir activos creativos con arquitectura narrativa, capaces de activar una emoción o necesidad sin que el usuario haya formulado una búsqueda previa.
Sin embargo, aquí no gana la marca más visible, sino la más confiable. Las decisiones finales se están tomando en foros, marketplaces, reviews y contenidos generados por usuarios o terceros. No basta con estar: hay que dominar la conversación.
- El 98% de los consumidores leen reseñas antes de comprar (BrightLocal, 2024).
El papel de la tecnología
La irrupción de la inteligencia artificial en la experiencia de búsqueda está generando un punto de inflexión. Hoy, una porción creciente de decisiones ya no las toma directamente el consumidor, sino un algoritmo o asistente inteligente que filtra opciones, sugiere marcas y recomienda productos en función de datos contextuales.
Por ello, la dinámica de búsqueda actual exige estrategias que rompan con la visión fragmentada entre branding, performance y contenido. El consumidor no distingue entre formatos ni canales. Solo distingue entre lo que le resuelve y lo que le interrumpe.
No se trata de educar al usuario. Se trata de interpretar su contexto y responder con precisión quirúrgica. De nada sirve una marca con buen awareness si no aparece cuando el consumidor necesita tomar una decisión. Porque del “quiero” al “necesito” solo hay un paso. Y si tu marca no está ahí, alguien más lo estará.
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